INDIOS, EN EL ESCENARIO PERFECTO CONTRA EL RIVAL PERFECTO
POR SERGIO ARTURO DUARTE MÉNDEZ
Bajo la premisa que establece que para ser campeón hay que sortear mil y un obstáculos en el camino y vencer a todos los rivales, sin importar su calidad, nombre o condición, los Indios de Ciudad Juárez se encuentran hoy en el escenario perfecto contra el rival perfecto para demostrar en el terreno de juego su grandeza como equipo, para recurrir a la estirpe ganadora que como herencia portan en el uniforme, en sus colores y en su logo y, para sacar el carácter que forja y distingue a los triunfadores de los aspirantes y de los mediocres, quienes, pese a la adversidad, no le temen a nada ni a nadie.
Abajo en la serie de semifinales 0-2 ante los Algodoneros de Delicias, los peloteros indígenas tendrán a partir de esta tarde, en el Gran Estadio Delicias, la inmejorable oportunidad de continuar con el proceso de rompimiento con la historia de más de dos décadas sin la gloria de una corona, de darle un giro radical a esta batalla contra un equipo con el que deportivamente hay cuentas pendientes, tras lo ocurrido en la final del 2019 y, de probarse a sí mismos, antes que a nadie, que el talento y los deseos de triunfo, juegan de su lado y que éste es simplemente un duro escollo que librar en el sendero rumbo a la cúspide.
Cierto, el panorama no es sencillo para la tribu que dirige Heriberto ‘Talismán’ García pero la pelota es redonda y en el beisbol estimado aficionado usted sabe que hay miles de historias de equipos que, en situaciones como ésta, resurgieron de entre las cenizas, remontaron y conquistaron la cima.
A manera de ejemplo, citaré únicamente tres casos: los Cardenales de San Luis estaban a un solo strike de ser derrotados por los Rangers de Texas y, ante la mirada incrédula de Nolan Ryan desde el graderío, se alzaron con el cetro, en la Serie Mundial del 2011.
Otro más, los Toros de Tijuana, amplios favoritos para obtener el título en la Liga Mexicana de Beisbol, en 2021, estaban abajo tres juegos a cero en la Serie del Rey ante los Leones de Yucatán, le dieron la vuelta, lograron una remontada épica y se adjudicaron el título.
Y aquí, en el circuito estatal de Primera Fuerza, aún cala el doloroso recuerdo de aquella final de cuatro años atrás, en la cual, los Indios de Juárez estuvieron a un triunfo, a ‘tiro de piedra’ del gallardete, los Algodoneros de Delicias se levantaron de un 1-3 en contra y, en siete juegos se quedaron con el campeonato.
También es cierto que para superar a los actuales tricampeones estatales, los indígenas deberán jugar un beisbol casi perfecto, evitar al máximo los errores a la defensiva, batear a la hora oportuna y, en el caso del abridor Jordan Suárez y los relevistas Felipe Castañeda, Gabriel Aguilar y Daniel Vega tomar revancha de la muy desafortunada actuación del pasado viernes.
A la ofensiva, el cañonero ensenadense y campeón bateador Carlos ‘Hulk’ Díaz, quien está metido en un slump y no tiene hit en seis turnos oficiales, lo cual, lo hace doblemente peligroso, tendrá esta tarde la gran posibilidad de despertar, de hacer tronar su bat y contagiar a sus compañeros.
Sin duda alguna, como se dice en el argot, únicamente quien no se para en la caja de bateo no se poncha y frente a un equipo muy experimentado en la postemporada, con gran oficio para disputar esta clase de juegos, los Indios de Ciudad Juárez están en el escenario perfecto contra el rival perfecto para sacar la casta, recurrir a su grandeza y protagonizar una epopeya digna del recuerdo que servirá como antesala a la obtención del escurridizo gallardete que hace casi 23 años no llega a las vitrinas de la Zona Uno.
